CRÓNICA DE UN DESEMPLEO INCONCLUSO

Lo sé, muchas veces he dicho que estoy de vuelta y termino ausentándome durante varios días. Lo siento, si por mi fuera diario tendría aquí alguna de las muchas babosadas que se me ocurren día a día y que por falta de tiempo nunca se transforman en un conjunto de letras que formen palabras en espera de ser leídas por alguien.

Las semanas recientes de mi vida han sido extrañas ya que han surgido algunas oportunidades y también, como parece ser costumbre, infinidad de problemas, en especial en cuestiones laborales.

La innumerable cantidad de problemas y el constante cansancio mental en el que desde hace varios meses se convirtió el trabajo derivaron que hace algunas semanas optara por tomar la decisión de poner una fecha límite a mi estadía en dicho empleo a fin de cambiar de aires.

El plan era irme bien, sin pelear con nadie, sin rencores y sin deberle nada a nadie, y desde luego, sin que me debieran nada. Teniendo además una idea por lo menos clara de que haría a mi salida del trabajo, es decir, teniendo un plan para no morir de hambre.

La mayor parte de ese plan continúa vigente salvo porque una idea a la que pudiera referirme completamente como clara aún no llega a mi cabeza. Tengo ideas si, pero ideas quie dependen de algunos factores digamos 'externos' a fin de poder ser trabajadas y concretadas. Por decirlo de alguna manera, no puedo ponerme a hacer el plano de una casa, si no tengo aún el terreno donde esta se construiría.

Al margen de esto, la situación en el trabajo empeoró y después mejoró un poco. Me explico: Hace un par de semanas un intento de llamada de atención en el que uno de mis jefes me ponía de ejemplo al que indiscutiblemente es el peor 'elemento' en el trabajo provocó que sencillamente yo me molestara y externara esa molestia con argumentos desde mi punto de vista válidos a favor de mis 'funciones' y responsabilidades, y en contra de las nulas capacidades de ese compañero con el que desde hace un par de meses no me dirijo la palabra.

Durante esa plática que rápidamente tomó tintes de discusión saqué a colación muchas de las cosas que no me parecen y que no me han parecido a través de los años en torno a las diferentes formas de trato, concesiones y reparto de responsabilidades, lo que de repente me llevó a adelantar mi decisión y botar todo al carajo. Así de fácil. Digo, si tienen a todo un ejemplo laboral tan capáz como el que me estaban pintando 'supuse' que alguien como yo no haría falta.

Si, a veces soy muy explosivo y soy el primero en reconocerlo. Sin embargo aún cuando no sé que tan positivo o negativo pueda ser eso en ocasiones, soy de las personas a las que no les gusta callarse las cosas.

Así que con esto me tomé un par de días de descanso y pese a que el martes por la mañana me llamó el otro jefe para decirme que me necesitaban y que era a él a quien le estaba "rompiendo el hocico" decidí regresar la mañana del miércoles. Han pasado casi dos semanas desde eso y si bien el consentido sigue siendo el inútil a mi me han estado tratado 'con pinzas', sin reproches ni nada que se le parezca, quizá hasta de una forma más 'amable' -aún cuando el trato siempre ha sido cordial-. Creo que para todos es mejor así.