ANY GIVEN SUPER SUNDAY

Como todo mundo sabe, ah no ser claro que se viva dentro de una cueva alejado de cualquier contacto con el mundo, el pasado domingo se disputó la edición 49 (XLIX) del Super Bowl, evento que como cada año atrajo los ojos del mundo el primer domingo de febrero y que sirvió para coronar a los nuevos monarcas de la NFL, la liga de futbol americano más importante del orbe.

La cobertura que se le da al evento incluso más allá de sitios o canales deportivos es inmensa y pese a que este año intenté mantenerme alejado del bombardeo mediático en torno al juego, los equipos, el espectáculo de medio tiempo o cualquier otra cosa de las muchas que se mueven en torno al también llamado 'Super Domingo', sencillamente es imposible no encontrar/escuchar notas al respecto.

El partido más importante del año en la NFL enfrentaría a los campeones Seattle Seahawks ante el que es uno de los equipos más odiados por los aficionados al deporte de la tackleadas, los New England Patriots, quienes para no variar y fieles a su historia reciente este año volvieron a verse inmersos en un escándalo -léase trampa- en su camino al juego grande.

Prácticamente desde el comienzo de la temporada, los Seahawks eran considerados como favoritos para repetir el título ganado hace un año y pese a un mal arranque de campaña poco a poco fueron enderesando el camino rumbo al que parecía ser el segundo título de su historia.

Sobra decir que el partido fue mucho mejor de lo que fue el del año pasado -de hecho hace un año fue muy malo gracias al ridículo realizado por mis Denver Broncos- y que el espectáculo de medio tiempo, esta vez a cargo de Katy Perry fue tan pop y tan 'familiar' como siempre lo son en el Super Bowl, algo que en lo personal no me gusta.

Al margen de ello y volviendo al juego, el mundo fue testigo de cómo una mala elección/ejecución de jugada cambió el destino que el trofeo Vince Lombardi parecía llevar y cómo los ahora ex-campeones Seahawks entregaron un partido de manera increíble a tan solo media yarda y a veinte segundos del título.

Tras ser dominados ampliamente en la primera mitad del juego, la defensiva de los Seahawks se las ingenió para en ningún momento irse abajo por una diferencia mayor de siste puntos y un par de chispazos de su ofensiva bastaron para que el encuentro se fuera empatado al descanso.

La segunda parte fue desde mi punto de vista espectacular y tuvo aquellos ingredientes que una Final debe tener -es una Final aunque tenga nombre-. Hubo emociones, hubo dramatismo y el final fue tan inesperado como épico. Los Seahawks en términos futboleros 'hicieron un Cruz Azul' y dejaron escapar el título de una forma que difícilmente se le olvidará a sus aficionados y que de igual forma será difícil de olvidar para todo aquel que haya visto el partido.

Sin duda, este Super Bowl pagó con el espectáculo dentro del terreno de juego todo el bombardeo al que estamos expuestos antes del partido. Lamentablemente el campeón es el cuadro más tramposo del deporte y tras lo sucedido hace un par de semanas en la Final de Conferencia de la AFC, el trofeo Vince Lombardi que viajará a New England tiene una mancha enorme que no estoy seguro que la NFL se atreva a aclarar en los próximos meses tras haber coronado a los Patriots.