CHIN CHIN EL TEPOROCHO

He de confesar que no sabía nada de Armando Ramírez, ni de lo que hace o ha escrito. Sin embargo, este es otro libro que me prestaron y que por tanto comencé a leer en cuanto terminé el que tenía empezado. También he de confesar que tras haber leído unas 50 páginas, sentí ganas de abandonar la lectura que hasta ese momento me resultaba infumable.

'Chin Chin El Teporocho' cuenta la historia de Rogelio, un empleado de supermercado que vive en una vecindad en su barrio natal: Tepito. A la par de la vida de Rogelio, la historia del libro, ambientada en los años sesenta, cuenta varias situaciones que acontecen a diario en uno de los más célebres barrios bravos de la Ciudad de México.

La historia se centra en Rogelio y su grupo de amigos, en la vida que llevan y en los gustos comunes que tienen, lo que pese a sus altas y bajas los tiene sobreviviendo a gusto en su mundo y en lo que ellos creen es su vida. De esta manera, el autor retrata el pan de cada día en la vida de jóvenes con ganas de divertirse.

Por tanto, el libro relata tanto los momentos en los que el grupo de amigos se divierte en casa y gustan de tomar o fumar lo que esté a su alcance, como sus encuentros con mujeres, las fiestas a las que van a bailar y las borracheras que por lo regular terminan con las clásicas peleas en la calle, mismas que poco a poco van mermando su relación. Y así, Ramírez cuenta un sin fin de situaciones que ocurren en cualquier parte pero que son aderezadas con la crudeza que en ocasiones se apodera de los barrios pobres de la capital.

Pasado el momento en el que deseé abandonar la lectura de este libro, he de confesar que la historia me atrapó por completo. Y es que poco a poco, cuando parece que la vida parece resolverse para el protagonista y está ya casado con la mujer que ama, ocurren situaciones que irremediablemente lo llevan a convertirse en uno más de los tantos 'teporochos' que viven en las calles.

De hecho, parte de la magia del libro, mas allá del escenario, y de las situaciones que ocurren, es que desde el comienzo sabemos en que terminará la historia, y estamos conscientes de que es el propio Rogelio quien está contando la historia de cómo se convirtió en lo que es ahora: Un Teporocho.

Parte de lo que me molestaba al comienzo no era precisamente la historia o el desarrollo de la misma, sino la manera en la que está redactado el texto, ya que al ser 'escrito' por el protagonista, contiene algunas faltas de ortografía y carece en la mayoría de los casos, tanto de signos de puntuación, como de acentos. Sin embargo, poco a poco quien lee se 'acostumbra' a esto y eso seguramente es lo que permite centrarse en la historia. Está de más, decir que un libro del que no esperaba nada y que estuve por abandonar, terminó gustándome.

"Han pasado los dias hoy es domingo ruben no ha venido, gilberto no ha dejado de tomar, se sigue emborrachando a diario y a victor le ha estado dando vueltas en su cabeza la idea de irse a trabajar a los estados unidos, de bracero y yo siento que cada dia quiero mas a michele y se que ella siente lo mismo por mi, su padre ya sabe que michele es mi novia y yo he tratado de tener una cita con el para hablarle y formalizar mis relaciones con michele pero el español me da evasivas..."

Título: Chin Chin El Teporocho

Autor: Armando Ramírez

Páginas: 201

Año: 1971