REVIVIENDO UN CLÁSICO

Si bien estoy consciente del tiempo que tengo escribiendo en este blog, no deja de sorprenderme lo rápido que éste pasa, ni el que haya personas que me leían hace seis años y que aún continuen haciéndolo, en específico una persona a que tuve el gusto de conocer personalmente durante un viaje que hizo -escala de un viaje, mas bien- a/en la Ciudad de México.

Pese a que por cuestiones geográficas no podemos frecuentarnos como me gustaría, a excepción de un tiempo en el que perdimos contacto, tiene ya un rato que de alguna u otra manera nos hemos mantenido en contacto, y me parece que de quienes leían y comentaban en este blog en el año 2006 que ahora luce un tanto lejano, es la única persona que continúa haciéndolo y pasando por acá.

Hago mención de esto, porque a él le tocó leer algunos posts que han tenido un tema en común con algo de lo que he estado hablando mucho en los últimos días, es decir, el Proceso Electoral. A él le tocó leer mis opiniones sobre los candidatos de aquella elección de 2006, y desde luego, mis impresiones posteriores a lo que terminó convirtiéndose en una mala película -como ahora- con el mismo mal protagonista que tenemos en lo que parece ser la segunda parte de esa historia.

Creo, porque en aquel entonces coincidíamos y ahora lo hacemos, que tiene un concepto muy parecido al que yo tengo de dicho protagonista, personaje, o actor -como quieran llamarle- que parece haber nacido para terminar en segundo lugar, o poniéndolo en términos un tanto olímpicos -ahora que se acerca la inauguración de Londres 2012- para 'ganar' la medalla de plata en cuanto a Elecciones Presidenciales se refiere.

El amigo es Eduardo Valencia -Lalo- y el mal personaje de esa mala película es desde luego, Andrés Manuel López Obrador, quien hace seis años perdió por poco más de 200 mil votos la elección ante Felipe Calderón y esta vez, por más de 3 millones ante Enrique Peña Nieto. En aquellos lejanos posts de 2006, previo a dicho proceso electoral, le dediqué muchas líneas y algunas imágenes a dicho candidato.

Recuerdo que tal como hizo durante estas campañas, en aquel entonces antes de la Elección decía que ya había ganado, y se daba el lujo de ilustrarse a si mismo con una caricatura de él que decía "Sonríe, ya ganamos". Recuerdo también que en aquel entonces con la ayuda de mi hermano y utilizando Paint -aún no conocía Linux, ni GIMP- edité esa imagen para publicarla aquí algunos días después de la elección. Básicamente le agregué un detalle a la caricatura y cambié una de las líneas de texto que aparecen, es decir, la leyenda que se puede leer en ella.

Hoy esa imagen sigue siendo -o continúa- vigente. Y es por eso que a raíz de un comentario de Lalo se me ocurrió revivir esa imagen que por lo menos yo -y mi ego- podemos considerarla algo así como un clásico. Porque si, de nueva cuenta no será Presidente. Esta es la imagen que hice en 2006 y que sin mayor problema aplica también en este 2012 aún cuando ese personaje de la política decidió cambiar y regalar 'amor' en lugar de 'sonrisas':

Asi pues: Sonrían!