La cita era en el Merendero San Pancho, en Av. Las Américas. Llegamos ahí y notamos algo que no se veía bien: El lugar estaba cerrado. 3 minutos después de que llegamos nosotros llegó Arturo y 3 después Monica. Conociendo la ciudad, ambos sugirieron de inmediato otro lugar para comer, nos subimos al coche de Arturo y nos fuimos a otro merendero: 'La Colosal', ubicado sobre la misma avenida a solo unas cuadras del sitio en el que originalmente comeríamos.
Al llegar ahí, me enteré que el lugar es propiedad de un ex jugador de Necaxa, un jugador que siempre me gustó y al que siento que ni el equipo, ni la Selección Nacional le hicieron justicia: Miguel Acosta. Ese lugar ya lo conocía, y de hecho podría decir la fecha exacta en la que fui ahí con Martha; Entramos y buscamos mesa en un lugar que lucía -quizá por la hora y quizá por ser Viernes Santo- semivacío. Entre la plática, las bromas, los recuerdos y demás, el tiempo se hizo corto y casi 4 horas después de haber llegado al lugar era el momento de retirarnos con rumbo al Estadio Victoria.
De nueva cuenta abordamos el auto de Arturo y nos dirigimos a la casa de Necaxa, casa que de antemano sabríamos estaria llena de visitas, visitas que no precisamente llevarían los colores rojiblancos a sus tribunas. Llegamos al Estadio y llegó el momento de tomar algunas fotos del recuerdo en la explanada del mismo, justo enfrente de una de las torres de acceso a los palcos. Platicamos ahí un rato, saludamos a amigos, vimos camisetas con leyendas en contra de la directiva local -playeras que seguramente no pudieron ingresar al estadio- y nos despedimos de Arturo, quien entraría en una zona diferente a donde entraríamos los demás.
Ya adentro del estadio, nos presentaron con Claudia y su hermano, y con su novio Alejandro mientras nos despedíamos momentaneamente para ingresar en las secciones que nos correspondían. El estadio ya lucía a reventar y si, tal como siponíamos estaba lleno de camisetas del equipo visitante: Los Pumas de la Universidad. Tomamos nuestro lugar y poco a poco vimos como todo iba poniendose en orden para el comienzo del partido. Necaxa saltó al campo en medio de abucheos, contrario a lo que sucedió con el equipo que administrativamente era visitante.
Comenzó el partido y Necaxa estuvo cerca del gol en varias ocasiones durante los primeros minutos. Parecía un Necaxa diferente al que vimos y es que en cierta forma lo era, ya que la presión había quedado atrás dando incluso la impresión de que el equipo estaba en cierta forma aliviado. Fueron 3 las ocasiones en las que ea punto de abrir el marcador, siendo la más clara de ellas un tiro de Obed Rincón que fue enviado por el portero visitante a tiro de esquina.
Después del dominio necaxista de los primeros minutos, el partido se volvió de 'toma y daca', con ambos equipos llegando a la portería rival aunque Pumas los hacía cada vez con mayor peligro, peligro que era alejado por otra buena actuación de Óscar Pérez e incluso por el travesaño que impidió un gol cantado de Martín Bravo. Sin goles, los equipos se fueron al descanso. El segundo tiempo comenzó parejo hasta que Everaldo Barbosa se equivocó y se ganó la tarjeta roja a los 8 minutos de juego. A partir de ahí, con la ventaja numérica, Pumas se volvió amo y señor del partido.
Después de 3 tiros más a los postes, incluido un penal otorgado estúpidamente por Daniel Cervantes -penal igual de estúpido al que cometió contra Tigres en la jornada 2- daba la impresión que el partido se iría sin anotaciones pese a la ventaja de jugar 11 vs 9 para Pumas. ¿Por qué 11 vs 9?. Porque inexplicablemente Necaxa dio ingreso a Alonso 'Negro' Sandoval, jugador que es garantía para los equipos rivales y que pierde todos y cada uno de los balones que pasan por sus pies.
Justo cuando la Sobredosis Albiroja -la barra necaxista de Aguascalientes- le cantaba a nuestro capitán como una forma de agradecimiento por su entrega, y en el que era su ultimo partido como profesional en el Estadio Victoria cayó el gol de Pumas en un remate que irónicamente botó en el pecho de Pablo Quattrocchi para meterse en la portería. Era el minuto 86 y con esa jugada el partido estaba más que definido, ya que desde el ingreso de Sandoval por Gandín se perdió cualquier posibilidad de que Necaxa llegara a la porteria universitaria.
Terminó el partido y era momento de tomarnos más fotos con nuestros anfitriones. No, no me refiero a los jugadores ni directivos de Necaxa, mismos que nunca en su vida me han dado nada -mejor directivos de Pachuca y Toluca me han dado cosas-, me refería a nuestros amigos hidrocálidos. Tras las fotos y la espera par que el estadio se fuera vaciando, recibimos un 'ride' a la zona ferial debido a que aún cuando la misma comenzaba hasta el sábado nos serviría para pasar a cenar antes de ir a recoger nuestras cosas al hotel para regresar a la capital.
Continuará...
Pablo es grande... acaso se quedará nuevamente en la de ascenso, o ahora si ya buscara un mejor contrato???
ResponderBorrar@ Rofagolu
ResponderBorrarEn teoría se retiraba este torneo pero ya dijo que se quiere quedar en Necaxa :)
Independientemente de si continue o no, se ha ganado el corazón de todos los necaxistas y ayer tanto Rayos como Tuzos salieron con un "ole, ole, ole, ole... Pablo Pablo" escuchandose en el Huracán.
Pablo es idolo de Rayos :)
Saludos!