CRÓNICA DE UN VIAJE ACCIDENTADO...

Son las 3:00 AM y finalmente creo que es hora de ir a dormirme, pienso que solo tengo 2 horas...

Intento dormir, pero a pesar de tener la ventana abierta el calor es insoportable y me cuesta mucho trabajo dormirme. 2 Horas despues, al sonar mi celular (como siempre haciendo funciones de despertador) oigo el ruido de la lluvia, si, despues del calor estaba cayendo un tormentón marca Diablo. El cielo de la Ciudad de México se estaba cayendo.

Tras vencer al sueño, me despierto para meterme a bañar, minutos despues noto que la lluvia no para y ya es hora de salir de casa. Salgo y tan solo de atravesar el estacionamiento y llegar a la calle estoy empapado. Me dirijo a León, pero mi autobus está lleno, el que sigue también está lleno y tengo que esperar una hora y 10 mins para el próximo, pienso que no es tanto.

Faltando 15 minutos para la salida del mismo ingreso a la zona de andenes, todo está atascadísimo. Me doy cuenta que algo está mal, cuando veo que mi autobus no está. Son las 8 de la mañana y nada, sin embargo ahí están los autobuses que van a Zamora (7:30 hrs) y a Guadalajara (7:40 hrs). Esos autobuses ya no deberían estar ahí. A las 8:10 llega el mío, abordamos sin mayor incoveniente, solo tenemos que lidiar con una MUY malencarada policía que estaba revisando. Son 8:30 y apenas estamos por salir, o sea que en vez de una hora llevo hora y media de retraso.

Llego a León en lo que será una mini escala, compro mi boleto y no tengo tiempo mas que de abordar otro autobus, este con destino a Aguascalientes. A esa hora debería estar ya llegando a Aguascalientes, sin embargo apenas voy saliendo de León, no hay mucho que hacer mas que esperar que nada mas retrase la hora de llegada. Lamentablemente llega un momento en el que vamos a vuelta de rueda, pasan así varios minutos y finalmente pasamos la zona del accidente que provocó que una parte del trayecto fuera sumamente pesado.

Casi 2 horas y media despues de lo habitual llego a Aguascalientes... ese día es de aquellos en los que crees que el no haberte levantado de la cama hubiera sido una buena opción ya que el día tras todos esos incovenientes tampoco terminó del todo bien. No queda mas que esperar que el siguiente día se corrija todo. Afortunadamente así es y ese nuevo día resulta un muy buen día.

El viaje de regreso parecía que sería mas tranquilo, de hecho comenzó así, me dirigo de nueva cuenta a hacer escala en León y llegó ahí sin mayor incoveniente. Esta vez la escala ahí dura mas de lo planeado, pienso de nueva cuenta "solo es una hora" y como no tengo muchas opciones espero que a que transcurran los minutos, siempre acompañado por mi ruido. Los lentes que servían para detener mi frondosa y bien cuidada cabellera están en mis ojos. Si, en plena madrugada porto lentes oscuros.

Llegó la hora de partir a la Ciudad de México, abordo el autobus y me dispongo a dormir. Lamentablemente en alguna parte del camino despierto y noto que el autobus no se mueve, un trailer se volteó y estamos completamente parados, para colmo está haciendo mucho calor y tengo la boca seca. Esta vez y contrario a mi costumbre, no traigo agua, me la terminé mientras esperaba la salida del autobus en León. Si, traigo un par de bebidas en la maleta pero yo quiero agua, así que mientras me aguanto la sed no queda mas que intentar dormir y esperar que no estemos mucho tiempo parados ahí.

Cuando el operador sale de su cabina y atraviesa el autobus para abrir las ventilas pienso que será un buen rato el que estaremos ahí. Decido quitarme la camisa ante el beneplácito y la emoción de las chicas presentes, abajo traigo una playera sin mangas que permite que mis bien formados brazos queden al descubierto, podrán imaginarse la reacción de las féminas presentes.

El viaje de regreso ha durado 9 horas, ha sido un viaje largo y pesado. Finalmente, tras todos los incovenientes y el tiempo de espera no agendado llego ya con el día comenzado a la Ciudad de México, solo falta que el camino a casa sea menos complicado.

Afortunadamente así es...