PARTIDO CRUCIAL

Este sábado Necaxa regresará al Estadio Sergio León Chávez, lugar en el que el pasado 12 de diciembre levantó en medio de un ambiente hostil el trofeo que lo acredita como campeón de la Liga de Ascenso y que lo tiene ya con un pie en una posible final de ascenso para el mes próximo.

El partido entre Irapuato y Necaxa será quizá el partido mas atractivo de la jornada por varias razones. Para Irapuato y su afición es su revancha por lo ocurrido en la final pasada y además de esto podría ser la ultima carta del equipo fresero para aspirar a la liguilla porque si Necaxa se roba puntos del Sergio León Chávez la situación para Irapuato sería muy complicada de cara a la ultima jornada del torneo.

Eso seguramente hará que haya una buena entrada -quizá un lleno- y que el ambiente para Necaxa sea igual de hostil que en la pasada final. Además sumemos que Necaxa sigue invicto en este torneo y que al día de hoy acumula 22 partidos sin derrota, razón por la cual todos quieren cortar esa racha.

Para Necaxa, pese a tener ya el boleto a la liguilla éste es también un partido crucial y quizá el obstáculo mas grande que quede para pensar en hacer historia y conseguir lo que nadie ha hecho hasta ahora: La temporada perfecta. Es cierto que el objetivo, mas allá de terminar invictos debe ser ganar el bicampeonato o en su defecto la final de ascenso que nos permita volver de inmediato a la Primera División Nacional y precisamente por eso es un partido crucial para nosotros.

Si Necaxa gana en Irapuato asegurará de una vez por todas la localía en el partido de vuelta de la final de ascenso -recordando que si ganamos este torneo no habría necesidad de disputarla- y de paso dejaría prácticamente eliminado a un rival que una vez dentro de la liguilla puede ser de los mas peligrosos para cualquiera.

Quedan Irapuato y Leones Negros, y después de eso la hora de la verdad: La liguilla y la pelea por el ascenso. Desde ya se siente el nervio, pero hay confianza en nuestro equipo. Vamos Rayos, paso a pasito por el regreso.

Awante Neca!