Desde hace algunos años, mis visitas a los estadios de futbol se volvieron un tanto esporádicas. Y es que los días en los que podía viajar durante horas para ir a ver un partido quedaron ya muy lejos. De igual forma, nunca he sido un tipo que no se pierda un encuentro de la Selección Mexicana.
De hecho hoy no recuerdo cuando fue la última vez que compré un boleto para asistir a un partido de futbol. El año pasado fui a un encuentro en Ciudad Universitaria porque me regalaron el boleto y en lo que va de este año había ido en un par de ocasiones al Neza 86 con acreditación y cámara fotográfica en mano.
Recuerdo la última vez que ví a la Selección Nacional en vivo y el recuerdo de esa noche en el Estadio Azteca es muy bueno. Era una selección 'menor' pero que importaba, era un Campeonato Mundial de FIFA en su categoría Sub-17. Mejor aún, era la Final de un Campeonato Mundial de FIFA. Recuerdo que con mi hermano y un amigo, compramos los boletos semanas antes del partido esperando que el futbol nos llevara al 'Tri' a esa cita.
El futbol nos complació y después de ver un partidazo por el Tercer Lugar entre Alemania y Brasil, fuimos testigos del partido que derivó en el segundo título de la especialidad para la Selección Mexicana. Un par de goles bastaron para que 100 mil aficionados vibraran en un Estadio Azteca lleno que la Selección Uruguaya había menospreciado antes del partido y que evidentemente les impresionó.
Nunca como esa noche escuché el grito de 'Puto' tan fuerte. El estadio literalmente se cimbraba cada vez que el guardameta uruguayo despejaba el balón. El 'Cielito Lindo' no faltó en esa fiesta que comenzó con un abucheo generalizado a la salida de los charrúas y con un impecable Himno Nacional cantado a todo pulmón por los presentes en el 'Mounstruo de las 100 mil cabezas'.
Esa noche, la Selección Mexicana, si, la Sub-17 nos hizo sentir orgullosos. Una bola de chamacos, al igual que como lo hicieron a lo largo del torneo salió a partirse el alma defendiendo la famosa 'verde'. Esos chamacos con hambre de triunfo nunca se fijaron en la camiseta del rival ni en la historia de ésta, salieron a defender la suya, a hacer vibrar a los que en la tribuna vestían del mismo color y a los que fueron testigos de una historia de triunfo a través de la televisión.
Penosamente en la actualidad, tan solo de año y medio después, la Selección no hace vibrar a nadie. Si, continúa llenando el 'Coloso de Santa Úrsula' pero nisiquiera es capáz de regalarle un gol a la aficón que paga más de lo que vale lo que la Selección Mexicana ofrece. ¿Triunfos?. Ya ni hablar de ellos. El martes, el 'Tri' empató sin goles ante Estados Unidos y lo ofrecido fue tan poco que tras el partido lo mejor es recordar las que en verdad fueron buenas noches en el Estadio Azteca.
Y pensar que esos que hoy salen a defender una camiseta que ya nisiquiera es verde alguna vez tuvieron la misma hambre de triunfo de la Sub-17. ¿En qué momento se malearon?., ¿En qué momento el 'Tri' dejó de emocionar?. No se juega a nada y para colmo la soberbia les impide siquiera reconocerlo. Actualmente el 'Tri' es TRIstísimo, así de sencillo.
Dices bien la soberbia es la que ciega al ser humano, eso se cura con humildad pero eso ya no se da tan fácil.
ResponderBorrarSaludos!!
@ Gaviota
ResponderBorrarMaldita soberbia.
Besos!
Ya me conoces compa, el fut no me apasiona (bueno, no me interesa), pero supe que el encuentro del otro día fue decepcionante.
ResponderBorrar@ Alex
ResponderBorrarDecepcionante es poco. Fue lamentable.
Saludos!
Creo que realmente lo que sucede es que llegaron siendo unos "Don Nadie" a la selección, éramos pocos los que sabíamos de dónde venían, cómo jugaban, jugaron con el corazón y para ganarse un "lugar" en México... desafortunadamente después pienso que puede ser los medios los malearon, el dinero, la fama, la soberbia como dijeron en un comentario anterior, y hasta nosotros mismos, por hacerlos sentir "únicos"...
ResponderBorrarSiempre he tenido el sueño guajiro de convertirme en DT, luego mandar a todos los que tengo en "lista de seleccionados" al carajo, irme a buscar "talentos" en los parques, baldíos, etc., gente con talento y hambre de ganar, seguro que si les compramos un uniforme completo y un par de tenis se rajan más la mamá por la camiseta que muchos de los egos con patas que caminan por ahí...
@ Pinketronic
ResponderBorrarSi, evidentemente se malearon en el camino. Al igual que tú, yo estoy seguro que lejos de lo diva que en ocasiones son los futbolistas profesionales, los del barrio se matarían en la cancha por el hambre de triunfo y por el gusto de jugar de manera profesional. En fin.
Saludos!
Brother
ResponderBorrarPinketronic dice una verdad que desgraciadamente va en contra de los intereses comerciales, actualmente la seleccion es un negocio, donde los derechos de jugadores, los derechos de marca, los compromisos comerciales, etc. (un largo etc.) son mas importantes que el espiritu deportivo, lo mismo que se ve en los equipos profesionales, donde lo ultimo que preocupa es que el jugador tenga trascendencia en la cancha...... la FMF esta cabando solita el hoyo de su negocio!! saludos
ponte la verde para que juguemos con la negra y una puta hueva que no mames
ResponderBorrar:P
Buen post... ya hace rato que no entraba por estos andares. Saludos amigo!
ResponderBorrarHola Taker; quizás no te acuerdes mucho de mi. Soy el autor de Foster Dice. Pues nada, volví a comenzar otro blog. Muchos bloggers parecen no seguir activos. En fin, me alegra verte por acá. Saludos.
ResponderBorrar@ Lalo
ResponderBorrarLo peor es que nisiquiera estàn terminando con su negocio. Al final la Selecciòn ganarà 2 o 3 partidos y todo serà felicidad. Ya ni hablar de que lo es a nivel mercadotecnia. El Tri es un negocio redondo.
Saludos!
@ Reptilio
Jajajaja asì es, ya nisiquiera se ponen la verde xD
Saludos!
@ Rofagolu
¿y el milagro compadre?.
Saludos!
@ Aurelio
Claro que me acuerdo. Foster Dice fue uno de esos muchos blogs de los que seguìa hace tiempo que poco a poco dejaron de actualizar. Ahora me doy una vuelta por el nuevo.
Saludos!