Hace algunas semanas como parte del 'festejo' de cumpleaños de un amigo fuí a un lugar al que francamente no pensé que iría alguna vez, y no porque tuviera algo en contra del mismo, sino porque el producto que le ha dado fama a dicho sitio es uno que siempre me negué a probar.
Me refiero al pulque y 'La hija de los Apaches', uno de tantos lugares en la Ciudad de México que gozan de cierta fama y que en muchas ocasiones llegan a considerarse como visitas obligadas tanto para quienes vivimos en la ciudad más grande del mundo como para quienes la visitan.
¿Qué es 'La hija de los Apaches'?. Fácil, una pulquería. Precisamente por esa razón es que no había visitado ese lugar, y no lo digo porque crea que las pulquerías sean lugares 'malos', sino porque hasta ahora me había rehusado a probar algo que tuviera que ver con el pulque.
Esa situación me hizo dudar en los días anteriores sobre si debía ir o no pero el argumento de mi amigo de "también venden chelas" me ayudó a definir lo que haría. Y es que cuando desde hace más de seis meses no había tomado ni una sola cerveza creo que ya ameritaba el que lo hiciera. Así pues, después de algo así como 900 ml. de Indio -mi marca favorita- pensé que ya que estaba en el lugar podría ser una buena ocasión para tomarme un 'curado'.
Total, lo peor que podría pasar sería que no me gustara y en todo caso tenía claras un par de opciones: 1) Tomarmelo rápido sin tomarle sabor, y 2) Sencillamente dejarlo servido. Sin descontar desde luego que alguno de los presentes en la reunión quisiera tomárselo. Al momento en que lo pedí solo quedaban dos opciones: Fresas con crema o Zarzamoras con crema. Elegí la primera.
No sin antes armarme de un plato con botana -por si acaso- decidí darle el primer trago. Sabía bien, le dí otro y confirmé que estaba rico. En ese momento lamenté haber tomado cerveza antes y no haber probado otro sabor de la que hasta entonces era una bebida desconocida para mi.
Cuando terminé mi tarro no pude sino pensar en probar la otra opción que había pero lamentablemente como la hora de cierre -el lugar cierra a las 10, pero la barra desde las 9:15- estaba cercana ya no había mas que blanco. Y no, no me sentí listo para ello.
Hoy no puedo mas que lamentarme por haber dicho "no" tantas veces y sonando drástico por haber 'desperdiciado' tantos años de mi vida. Creo que volveré pronto para probar otros sabores y si, creo que me volví fan, además de que en una caminata por el centro de la ciudad con Reptilio y una plática posterior con el 'cumpleañero' me dieron ya otro lugar al que debería ir: 'Las duelistas'.
Hombre, pues qué bueno que te permitiste conocer la bebida de los dioses, dejando de lado el prejuicio o lo que fuera que te lo había impedido hasta ahora. Nada más aguas: si te pasas con el pulque al otro día vas a andar de un pedorro infame.
ResponderBorrarSaludos Enfermos.
OOORALES!! a POCO EL REPTIL Y TU SE CONOCEN LAS FACES?
ResponderBorrarMIRA, NO SABIA!
YO CONOZCO SOLO COMO A CINCO DE MIS CONTACTOS.
@ El Diablo
ResponderBorrarPues básicamente me parece que era eso: Prejuicio. Tomaré en cuenta la sugerencia.
Saludos!
@ Gaviota
Pues nos las conocimos hace poco tiempo. Por ahí yo conozco a varios pero no a todos.
Besos!
Yo aún no lo he probado. Tendré que apurarme para alacanzarte. Saludos!
ResponderBorrarya hay q ponerle fecha men
ResponderBorrarBrother
ResponderBorrarCuando tengas un tiempo, visita el "Tinacal" que esta en Tlalnepantal (en la via Gustavo Baz) a mi me paso exactamente lo mismo que a ti, hasta que probe los curados que vendian en este lugar (especialmente el de Piña y el de Nuez)
Saludos
Lalo, TKT
@ Alex
ResponderBorrarPues ya te estás tardando :P
SAludos!
@ Reptilio
Pues tú dirás
Saludos!
@ Lalo
Tomaré en cuenta la sugerencia aunque a decir verdad no conozco bien Tlalnepantla. Tendré que ilustrarme con un par de amigos de por allá.
Saludos!