Hace unos días escribí una actualización del cómo ha sido el cambio entre el Hunter que llegó a casa hace casi once meses y el que hoy me recibe cada noche cuando llego del trabajo. Hoy, toca presentar en sociedad a mi otro 'niño'... el Yang del Ying, el Dr. Jekyll de ese Mr. Hyde que responde al nombre de 'Hunter'.
Mi nuevo niño en realidad no es tan nuevo ya que tiene casi cuatro meses de haber llegado a casa. Para ser exactos llegó el 20 de diciembre y he de decir que llegó no en las mejores condiciones y que no fue recibido de la mejor manera por su 'hermano mayor'.
'Blacky' es completamente opuesto a Hunter, de entrada no es blanco, sino todo lo contrario, es, como se diría en alguna clásica -y muy buena- película mexicana: "Más negro que la noche". Si, un gatito negro que se cruzó en mi camino una fría noche de diciembre y que en la oscuridad de la calle me asustó porque no supe que era lo que había corrido entre mis piernas hasta que volteé hacia atrás.
Un gato de semanas de nacido, negro, mugroso y con un pelo que sería digno de estar en la cabeza de la 'Chimoltrufia'. Le dije "chamaquito", se acercó a mi y empezó a olerme el pantalón. Me agaché a acariciarlo y vi algo raro en su ojo o donde yo suponía debía tener un ojo. Una infección que le tenía por completo cerrado su párpado izquierdo y que incluso me hizo pensar que no tenía un ojo. Lo levanté, comencé a acariciarlo y él comenzó a ronronear y a darme lenguetazos en la mano.
¿Qué podía hacer?. Obviamente no podía dejarlo ahí abandonado a su suerte mucho menos después de ver la infección que tenía. Era evidente que lo habían echado a la calle y que tenía al menos un par de días sin hogar. Temiendo que fuera niña y que eso generara un problema con Hunter lo abracé contra mi pecho durante todo el camino a casa mientras él no hacía mas que llorar, ronronear y 'lavarme' las manos con su lengua.
Ya en casa y al ponerlo en el piso, lo primero que encontró fueron las croquetas del que sin saberlo era su 'hermano'. Se comió todo, tomó agua y le gruñó a Hunter cuando este se quiso acercar a verlo. Como pudimos le limpiamos el ojo a fin de que cuando menos pudiera abrirlo.
Un par de días después -sábado por la mañana- lo llevé al veterinario para que le 'arreglaran' el ojo de una manera profesional. Le hicieron una revisión general y un día después su ojo estaba como nuevo. Hoy, casi cuatro meses después 'Blacky' ha crecido y ha hecho más visitas al veterinario derivado de algunas infecciones que tuvo y que derivaron en un par de abscesos que ya sanaron.
Está bien y contrario a Hunter él en lugar de morderme no hace mas que jugar y darme lenguetazos incluso para despertarme. A diferencia de su hermano él no es un salvaje y si se deja apapachar. Es mi 'little boy', sin duda mi consentido.
Está bien y contrario a Hunter él en lugar de morderme no hace mas que jugar y darme lenguetazos incluso para despertarme. A diferencia de su hermano él no es un salvaje y si se deja apapachar. Es mi 'little boy', sin duda mi consentido.
Pobrecillo! Por suerte te encontró a tí como dueño.
ResponderBorrarNo suelen gustarme los gatos, precisamente por còmo es Hunter; pero Blacky tambièn serìa mi consentido, definitivamente.
ResponderBorrarSaludos Enfermos.
Awwww que bonito minino.
ResponderBorrarAh si, te mereces un abrazo fuerte.
ResponderBorrarComo dijo "El Diablo" allá arriba: no suelen gustarme los gatos porque los encuentro un poco "mamilas" por así decirlo, extrañamente, los gatos negros son fascinantes y seguro tu hijito es un agradecido contigo.
ResponderBorrarFelicidades por rescatarlo, eso habla muy bien de ti.
Saludos!
Brother
ResponderBorrarMuy buenos sentimientos al rescatar a un Gatito que tal vez la iba a tener muy dificil en las calles!! Felicidades
Lalo/TKT