Hace ya varios meses -el 4 de Junio de 2012- mencioné sobre la llegada de mi 'niño' a casa. Si, aquel jovencito de pelo blanco y tenues manchas de color café al que entre un mar de nombres que me sugirieron opté por llamar 'Hunter' y que llegó a mis manos la mañana del 31 de Mayo del año pasado.
Hoy, con el tiempo que ha pasado queda poco de aquel inocente niño que le hace honor a aquello que me dijeron cuando escogí el nombre. "Es nombre de perro", whatever, el wey -dicho así de cariño- literalmente te 'caza' para aventarse cual vil perro sobre tu pierna o brazo por lo que pocas veces un nombre quedó tan a la medida.
No diría que no es cariñoso, digamos que es 'diferente' y que por momentos parece tener personalidades múltiples mostrándolas todas al mismo tiempo. Quizá es bipolar, no lo sé. Es cariñoso a su manera y hasta podría decir que es algo tosco cuando uno quiere apapacharlo, razón por lo que en lo personal opto únicamente por darle cariñitos durante un tiempo menor a los 30 segundos, que es el tiempo estimado en el que saca a su 'Hyde' interno.
Su manera de ser y en ocasiones la poca paciencia que tengo al ser atacado a base de mordidas que van subiendo en intensidad y manotazos en los que las garras tardan poco tiempo en hacerse presentes han derivado en muchos roces entre Hunter y yo, roces tras los que afortunadamente ha entendido que cuando levanto la voz y digo "No" es un rotundo "No".
No miento si digo que en casa soy el único capáz de dominar a la bestia -su lado 'Hyde' como mencioné- aunque eso también ha derivado en cierto 'distanciamiento'. Supongo que él pensará algo así como "Este wey no aguanta nada" o algo por el estilo, aunque he de confesar que nunca he sido afecto a traer rasguños en los brazos.
Sorprendentemente Hunter entiende a la perfección por su nombre y desde pequeño, contrario a lo que la experiencia con gatos me ha enseñado, él acude a donde está uno cuando se le llama. Por esa razón a veces no hay mas que apapacharlo o darle algo de comer y/o para jugar a fin de que siga siendo un niño bien portado -bueno, mas o menos bien portado-.
Por supuesto en los ya casi once meses que tiene en casa, ese pequeño niño de las fotos que puse anteriormente ha crecido y creo que ha crecido bien, ya que si no mal recuerdo es el gato con más fuerza -a esa edad- que hayamos tenido alguna vez. Como dije, es cariñoso a su manera y pese a los roces que mencioné inevitablemente se crean lazos afectivos que dificilmente se romperán. No me quejo, aunque si puedo decir que no me gusta que sea tan... digamos, 'Salvaje'.
Jajaja se parece en el carácter a Calixto -mi gato- es muy brusco y cuando le hago cariños me muerde o me agarra el pie con sus dos manos y me rasguña. Le digo: ¡No Calixto, no voy a jugar más contigo! entonces me suelta, se pone a retozar en el patio o sino comienza a repegarse en mis piernas pero no importa lo amo aunque mis chihuahuas no y debido a eso debe quedarse fuera de casa.
ResponderBorrarSaludos Gerardo
Brother
ResponderBorrarBonito el nombre de tu minino, es cierto que los gatos toman la personalidad de sus dueños? Bueno, yo desde hace mucho tiempo no tengo un gato de mascota, pero tal vez en el futuro!! Saludos
Lalo/TKT
@ Malquerida:
ResponderBorrarJajaja creo que si es parecido. A Hunter le dices "No" y se pone a dar vueltas como si fuera un inocente chamaquito.
Saludos!
@ Lalo:
Pues no sé que tan cierto sea eso de que toman la personalidad. En mi caso pensaría que no porque anteriormente ha tenido varios gatos a la vez y han sido muy diferentes en su forma de ser.
Saludos!