Si bien Necaxa consiguió un empate que podría considerarse como bueno dado las circunstancias que se dieron en el partido ante Veracruz, el punto que se obtuvo personalmente me sabe a muy poco por algunas razones.
Si, el equipo jugó con 10 hombres durante 50 minutos de partido y a pesar de haberse ido abajo en el marcador al comienzo del segundo tiempo tuvo la capacidad de reacción necesaria para llegar al empate tras los cambios realizados por Paco Ramírez -mismos que por alguna extraña razón y por primera vez en el torneo parecen haberle funcionado-, sin embargo eso no alcanza para que yo como aficionado me sienta satisfecho por lo realizado por Necaxa.
He de confesar que cuando cayó el gol de Carlos Ruíz pensé que se venía lo peor y que Veracruz con ese gol estaba asegurando el quedarse con los 3 puntos en un estadio en donde históricamente Necaxa ha obtenido buenos resultados, ya que para no perder la costumbre el equipo se veía con ganas pero sin idea alguna y de esa forma en medio del dominio de los Tiburones el empate se veía francamente muy lejos.
Con los cambios Necaxa se fue más al frente y poco a poco fue metiendo a Veracruz en su terreno hasta que llegó la anotación de Pierre Ibarra tras un pase de Juan Carlos Mosqueda. Si, contra todo pronóstico el 'More' se acordó que sabe jugar futbol y después de semanas y semanas de mediocridad nos regaló una gran jugada que valió para el empate tras un balazo de Pierre que dejó sin posibilidad al portero de Veracruz. En mi opinión fue un golazo del equipo.
Desde minutos antes del gol Necaxa era 'Amo y Señor' del partido, ¿Qué pasó después?. Lo de siempre, tuvimos 11 minutos de sufrimiento porque a nuestro 'brillante' técnico se le ocurrió que el empate era suficiente, dicho de otra forma, Necaxa dejó de atacar y se dedicó a defenderse permitiendo que Veracruz adelantara líneas y llegara de nueva cuenta con peligro a nuestra área.
Si, era un punto de visitante y jugando en inferioridad numérica pero eso no justifica la forma tan triste en la que el equipo se comporta después de marcar un gol. Para colmo nuestro puntito se vió manchado por lo sucedido en la última jugada del partido en donde tras un tiro de esquina Alfredo Vázquez brincó -inexplicablemente- con los brazos en alto tapando con uno de ellos la trayectoria del balón en un penal que era clarísimo.
De haber sido esa jugada en el área rival, seguramente muchos estaríamos -tal como lo hacen ahora en Veracruz- hablando de un 'robo' del árbitro, aunque me parece que hay que poner las cosas en la dimensión justa. Vázquez tuvo un momento de estupidez digno de Daniel Cervantes y el penal era inobjetable, sin más es un error del árbitro que PUEDE -si, puede- haberse reflejado en el marcador.
¿Por qué hago énfasis en 'puede'?. Porque si bien un penal es una opción clara de gol, no necesariamente es eso, un gol. Veracruz podía haber ganado con ese penal, pero también podía haberlo desperdiciado. No me gusta que nos perjudiquen los árbitros ni tampoco que nos beneficien como aparentemente León Barajas hizo en el puerto, sin embargo siendo objetivos, la jugada de donde se derivó el tiro de esquina que antecedió a la polémica jugada se dio cuando el tiempo añadido por el árbitro ya había sido superado.
Es decir, el propio árbitro pudo haber finalizado el encuentro cuando el balón se fue por la línea final, antes del cobro del tiro de esquina. Era un penal del tamaño del estadio pero también era tiempo de reposición que no estaba justificado ya que después de que el árbitro señaló los 3 minutos adicionales éstos transcurrieron sin alguna situación que justificara que se alargaran.
Me parece que Veracruz está exagerando al poner "El árbitro nos robó" en su sitio oficial y creo que mas allá del empate que obtuvo Necaxa y de lo que el partido mismo ofreció, es evidente que seguimos jugando a nada y sin idea cuando la liguilla está cada vez más cerca. ¿Nos alcanzarán las ganas de los jugadores?.
Comentarios
Publicar un comentario