Una vez concluído el Partido de Ida de las Semifinales ante Dorados, publiqué en mi cuenta de Twitter una 'queja' sobre la manera en la que Necaxa decidió conformarse con el empate y con el gol obtenidos en calidad de visitantes.
Si tuviera que decir lo que me pareció el equipo sobre todo en la segunda mitad del encuentro ante Dorados, sin duda recurriría a los mismos adjetivos calificativos que utilicé diez días antes para definir lo que me pareció la visita de Neza al propio Estadio Banorte. Dichos adjetivos serían: Conformista y Mediocre.
Un buen amigo mío pareció no estar de acuerdo conmigo considerando que el empate en las condiciones en las que se obtuvo y con el equipo mostrando garra, metiendo la pierna y barriéndose por cada balón nos dejaba un balance positivo. En lo personal no estoy de acuerdo con él y sencillamente puedo decir que el equipo no me gustó.
Aclaro que el resultado de igual manera me parece positivo pero no me gustó la forma en la que se renunció a ir por más, de ahí es de donde me parece que el equipo se mostró conformista. Y hablo del equipo no por los jugadores, sino por el planteamiento y los ajustes que lo hicieron terminar el encuentro como se dice, "con el rosario en la boca".
Está claro que cuando el mejor jugador de tu equipo es el portero, tienes un problema. Y es que de no haber sido por la gran actuación de Armando Navarrete, hoy estaríamos hablando de tener la obligación de salir en busca de remontar un marcador que pudo incluso haber sido lapidario.
Entiendo que Jaime Ordiales planteó su juego sabiendo que el duelo ante Dorados tendría una duración de 180 minutos y que la mitad de ellos -los que se jugarán hoy- serían en casa, pero hubo cosas que sencillamente no entendí y que no me gustaron. Una de ellas son los cambios realizados, mismos que me parece que lejos de ayudar, perjudicaron el accionar del equipo.
Y lo que dije antes, el dejo de conformismo que mostró Necaxa en el Estadio Banorte. Si, la apuesta era clara: Ganar el boleto en el Estadio Victoria. Hoy el panorama parece bueno de cara a la Final y para que el equipo tome revancha de lo ocurrido hace apenas un mes, ante el mismo rival y en el mismo escenario de esta noche, cuando la Copa MX se nos cayó de las manos a todos los que la sentíamos ya nuestra por tener la ventaja de jugar todo en casa.
Creo que Necaxa ganará esta noche y que nisiquiera tendrá que recurrir al desempate por los goles de visitante o por la posición en la tabla pero no me gustó que tras 17 largos días, viéramos a un equipo que no jugó como el líder general debería hacerlo, ni como la mejor ofensiva del campeonato lo habría hecho.
En fin, en las liguillas no siempre hay que gustar, sencillamente hay que ganar y hoy en el Estadio Victoria todo luce a modo para que dentro de una semana ahí mismo disputemos el título. Sin embargo no hay que olvidar que Dorados ya nos ganó de visitante con el duro golpe que eso significó. Espero que más que nosotros, los jugadores y el propio Ordiales estén conscientes de ello y esta noche no se guarden nada. A nosotros por lo pronto, no nos queda más que alentar y tratar de disfrutar el juego.
Venga Necaxa, vamos por la Final!.
Cuando escribes sobre el Necaxa me cae que te imagino todo motivadote viendo el partido en dominguete.
ResponderBorrarA veces pienso que eres chilango pero vives aquí en el terru!!
je
@ Gaviota
ResponderBorrarFijate que antes si era de ponerme a gritarle a la tv, ya no. Digo, sigo siendo igual de aficionado pero ya entendí que la tv no tien la culpa. Igual en el estadio, si, grito, comento con mis amigos y demás, pero tampoco soy de los que se la pasan gritando todo el juego.
Besos!